Hoy

Pensé que hoy no sería un día ajetreado. Pensé que podría dormir todo el día ininterrumpidamente. Pensé que hasta la noche comería todo lo que no comí en el día. Pensé que sería un día de descanso (antes de hacer las recuperaciones de materias el lunes). Pensé que soñaría con los angelitos...
Qué iluso fuí.

¿Por qué fuí un iluso? Me despertó la alarma de mi celular alegando que hoy era lunes y que debía despertarme temprano. Fui decente y lo apagué nada más (si hubiera sido el W200, hasta por la ventana lo aventaba [y, aunque hubiera caído en la pecera de mis tortugas, seguiría sirviendo]), así que no pude dormir ininterrumpidamente ni soñar con los angelitos. Desayuné algo así bien.... ah, cabrón ¿qué desayuné? No sé, pero desayuné (por lo que tampoco pude desquitar en la noche el no haber comido). Decidí ponerme a estudiar (vamos, no es mucho) pero llegó mi padre y dijo Vamos a ir a comer a la casa de la-tipa-que-te-enseñaba-a-tocar-guitarra-acústica (por cierto, por ir a tocar la guitarra hasta-donde-vive, siempre me pasaba algo ¬¬) así que arreglate. Y yo no quería ir, por lo que me subí a usar mi súper-computadora-de-escasos-recursos, pero mi padre me gritó ¡Apurate, que no vamos a llegar! Y, como me dio su celular, no pude decirle que no. Me apure a hacer las cosas-sin-importancia que estaba haciendo y bajé.

Tenía tanto sueño como una cebra a punto de hibernar y de todos modos fuimos a la comida (sí, nada más comida. Ni comida-peda, o comida-peda-desmadrechingón) así que me puse mis audífonos y me dispuse a desconectarme del mundo exterior y conectarme a la música de Los Changos Árticos, Korn, System of a Down, Serj Tankian, Les Savy Fav y ¡muchos otros! Pero me arruinaron el viaje llevando a unos mariachis locos a tocar.... ¿canciones de mariachis? La verdad esas canciones no las había oído (por lo que supongo, no eran canciones de mariachis locos)
Cuando el ambiente se empezó a hacer monótono, decidí irme al centro (para ver si soy inmune a las balas de narcos), así que me despedí.
Ya a punto de subirme a la combi ruta... la-ruta-que-te-lleva-al-centro-desde-donde-estaba-DvD-en-ese-momento, me dio MÁS sueño que cuando me sentía como caballo antes de hibernar. El único botón de acción activo era el de "ir a dormir a casa por las siguientes 16 horas", y no podía negar semejante opción.

De camino a mi casa sí pude ir muy en mi pedo escuchando... todas las bandas anteriormente mencionadas, y no prestaba atención más que a las difuminadas sombras que pasaban ante mis ojos por la calle. Luego de unos 15 minutos, un olor olorosamente oloroso y delisabroso se metió por mis fosas nasales, pasando por unos detectores químicos que conducían al cerebro evocando recuerdos de, incluso, mi infancía. Ese aroma tan familiar. Ese aroma que significaba "comer". El aroma de la pizza....
Volteé a ver a la fuente de semejante olor, y ví que una señora llevaba dos pizzas y dos cajas de canelazos *baba*. Le pedí muy cortésmente que me diera una pizza, pero me dijó que no. Después le pedí una caja de canelazos, y la vieja me dijo fuck off and die! y abrió una caja de pizza, agarró una rebanada y empezó a saborearla y masticarla en frente de mis ojos y mi, muy hambriento, cuerpo (porqué había desayunado a las 8:30 [dos horas después de despertarme] y no había comido en la... ¿comida?).
De lo que no se dio cuenta la señora-jija-de-la-chingada-que-no-me-quiso-dar-pizza fue que yo ya había tocado el timbre para bajarme de la combi y, en cuanto se abrió la puerta y le grité ¡Gracias! al conductor, agarré algunos pedazos de pizza y me fui corriendo.

Jajajaja ¡Toma eso señora-jija-de-la-chingada-que-no-me-quiso-dar-pizza!
Mmmmm..... Pizza.... *baba*

Anyway, después de eso llegué a mi casa y me dormí unas 2 horas  (^_^)

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Cambio y Fuera
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