De Aquella Compra

Como aquella vez que fui a la tienda y estaba tratando de recordar que me habían pedido, hasta que recordé. Debía llevar chiles, así que la pedí:

DvD: Hey, me das una bolsa para chile 

Don de la Tienda:  ¿Como? ¿Un condón? ¿A tu edad? 

DvD:  Hey, hey, hey ¿Por qué tantas preguntas? No, yo me refiero al genero de frutas Capsicum, ese que  comprende varias especies de plantas emparentadas con el tomate, las cuales son picantes y tienen varios          nombres alrededor del mundo; como ají, chile (xilli), pimiento, guindilla, morrón, peperonchino.  

Don de la Tienda: Oh, claro. Es que cuando dijiste "bolsa" y "chile" mi asquerosa, cochambrosa y pervertida mente no pudo pensar en otra cosa...  

DvD: ¿Que carajo?  

Don de la tienda: Nada, nada.

Como sentí que quería violarme le zampe un patadón en la cara y me fui corriendo, y sin pagar.

Y eso fue lo que pasó... O como aquella vez en la escuela, aquella vez en la que decidí no entrar el mero día en que hicieron examen. Cuando la maestra, al día siguiente, se puso a revisar exámenes y me pidió el mío. Yo, al no tenerlo, en una fracción de segundo pensé en la excusa perfecta

Maestra: David ¿Y tu examen?

DvD: Esa, es una historia muy divertida.

Maestra: ...

DvD: Mire, estaba yo caminando hacia mi casa, como acostumbro hacer cada que voy a la escuela, cuando oigo un ruido muy extraño pero seguí mi camino después de ignorarlo. Pasaron algunos minutos hasta que escuche otro sonido igual... todo parecía indicar que me estaban siguiendo, así que me puse alerta como un gato cuando huele a un perro. Otros pocos minutos después alcance a distinguir un ruido proveniente de arriba y, de la nada, saltaron unos ninjas-robots-mutantes y me empezaron a atacar. Aunque al principio me defendí bien, ellos eran más (no podría decir que eran más fuertes, pero eran mas güeyes) y se movían más rápido, así que me quitaron el examen con calificación perfecta que estaba agarrando con mi mano derecha; el mismo examen que había contestado en esta clase el día de ayer. Después de la ardua lucha, me recosté en el sillón de mi casa estando derrotado física y mentalmente... ah, si... y sin examen.

Al acabar de contar mi historia basada en los hechos del día anterior, alcance a ver como la maestra ponía "Pendiente" en su lista... un "Pendiente" para mi... sniff sniff, estoy llorando de la emoción por tan solo recordarlo.

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Cambio y Fuera

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