De Conejos asesinos

Como cualquier día de clases, yo estaba haciendo caricaturas de los maestros mientras estos hablaban y hablaban y hablaban y hablaban y hablaban y hablaban y me aburrían. En eso, me di cuenta de que la gente estaba riendo alegremente (en tono de burla) y todos estaban viendo a una sola dirección: estaban viendo como alguien se había miado en sus pantalones... momento, no olía como miados humanos; olía a miados de conejo mutante-asesino-espía-agente secreto. Mis peores miedos se habían vuelto realidad, un conejo trataría de orinarse en todo ser humano que pudiera y los controlaría -porque todos sabemos que los miados de un conejo mutante-asesino-espía-agente secreto contienen una especie de droga que se absorbe por la piel y se va directamente al cerebro, donde puede controlar al huésped- y desde ese momento mi única misión era destruir al conejo -¡cliché, cliché!- aunque fuera lo último que hiciera...
Intenté por todos los medios que tenía disponibles en ese momento: un rayo que atrae la materia hacia un portal interdimensional y no se volvía a ver, un rifle de asalto M4, una bazooka, un perro mutante-hulk, un perro normal, una espada láser de Estar Güars, granadas de mano, granadas de plasma, la pistola de piquitos que sale en Jeilo, una engrapadora y hasta las llaves de mi casa; esa cosa simplemente no moría.
Nadie se enteró de mis intentos de asesinato... nadie excepto el conejo... Si las miradas mataran y te destruyeran el cerebro haciendo que se te salieran los ojos por la cola, bueno, pues yo no estaría aquí escribiendo esto.
Todos mis compañeritos que habían sido rociados con el liquido-amarillo-controla-pendejos que salió del conejo empezaban a comportarse raro. La toxina estaba haciendo su trabajo, y lo estaba haciendo bien.
Cuando todos se fueron a su casa con un color de piel morado pálido y dejaron solo al conejo, éste me volteó a ver y se lanzó contra mi cara como un flecha, pero como tengo unos reflejos super-chingones de vaca muerta lo esquivé me cayó en la cara y me araño. Le vi las intenciones de miarme y hacerme un zombie-cara-morada-pálida pero no lo logro ya que le engrapé una mano a la pared y con mis llaves de mi casa le di el golpe final.
Cuando los demás llegaron d vomitar y vieron al fenómeno muerto, empezaron a culparse entre ellos y nadie sospecho de mi... soy un agente secreto super chingón ¿No lo creen? Yo sí. Pero SHHHH no le digan a nadie que soy agente secreto...


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Cambio y Fuera
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