Después de hacer lo que tenia que hacer en mi PSP conectado a internet (si saben a que me refiero, oarr...) estaba dispuesto a cumplir mi parte del trato y retar a un duelo a muerte a aquel misterioso y gay tipo raro (claro, después de encontrarlo) pero no sería ta fácil como yo creía... primero fuimos a un lugar de la Mancha cuyo nombre no quiero recordar, a un calabozo secreto. Ya dentro vimos que era una especie de laberinto, con trampas y toda la cosa, y también descubrí que el pinche viejito no se quería arriesgar y me ayudaría por radio -aún sabiendo que en los calabozos no hay mentada señal de radio. Después de unas 6 horas de estar completamente perdido, de haberme enfrentado a hambrientas momias y lagartos gigantes envueltos en llamas, de recurrir a medidas extremas para sobrevivir, finalmente encontré la guarida que aquel niño tenia en ese lugar pero, parecía que se había ido unas horas antes de que yo llegara. Al ver que ahí no había nada que me sirviera, decidí irme. La señal del radio era fuerte afuera de aquel lugar, y el anciano me dijo que había descubierto que el niño gay tenia otra guarida en un lugar cercano a Venecia... genial, siempre quise ir a Italia. Total que después de tener varias confrontaciones estrictamente heterosexuales contra otros hombres y sacarles la información que necesitaba, llegue a la que podría ser la ultima guarida de aquel podrido personaje (también descubrí que, ademas de gay, era caníbal asi que debía tener cuidado) El lugar era imponente...
En la entrada de aquel extraño lugar estaban los cadáveres de 6 militares con sus respectivas armas. Después de armarme bien de munición, y armas por supuesto, me adentre en ese misterioso castillo. Se oían lamentos a lo lejos, estaban torturando a los militares que sobrevivieron. Me vengare de mis aliados (que no conocí, pero los llamo aliados porque son militares) y le devolveré su honor al ruco que me envió en esa misión kamikaze. Atravesé varias trampas (de nuevo) y después de que un búho me asustara (¿que carajos hacia un búho ahí?) encontré al niño gay-caníbal que estaba torturando a los militares...
Así se veía el niño gay-caníbal
Y la forma en la que torturaba a los militares es muy... muy... es demasiado... es... es bastante... ¡Carajo! dicen que una imagen dice más que mil palabras... comprobemoslo...
Imaginen eso en una pantalla gigante... brrrr, atemorizante...
Dios santísimo... que horror... los que no murieron les aseguro que su vida no volvió a ser la misma...
Arrojé una piedra al techo y cuando el niño gay-caníbal se distrajo libere a los soldados judíos (¿Como mierda supe que eran judíos? NPI) y cuando evacuaron el lugar volteé a ver al niño y dije, con la voz más varonil que me sale Recobrare el honor de aquel viejo pitero y me vengare de los militares. Ahora esto es entre tu y yo, asquerosa bestia...
Dicho esto me dispuse a pelear cuando...
CONTINUARA...
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