Ladrón de almohadas

Apuesto a que ya extrañaban mis chocoaventuras. No lo nieguen, no lo nieguen, ambos sabemos que es cierto :D Por eso los deleitare con esta chocoaventura que me pasó no hace mucho tiempo…

[Efecto de un lugar jugoso o borroso, como cuando comen setas alucinógenas… O mejor, como flashback]

DvD: ¿Te has dado cuenta de que las almohadas son algo imprescindible?
- ¿Cómo?
- Sería difícil dormir sin una almohada en la selva
- Pero en la selva no hay almohadas…
- Pero podrías usar tu mochila como almohada
- Aaaaaa…
- ¿Sabes lo que me sorprende de Bear Grylls (a Prueba de Todo), Cherryl, Harry y James (todos Silent Hill)?
- No…
- Que duermen sin almohadas. Dejate tu de que están en los ambientes más peligrosos y esto y lo otro, - - NO USAN ALMOHADAS
- Pues puede que usen sus mochilas o su ropa, como ya haías dicho
- Si ¿Verdad?
Amigo: Jaja ¿Qué pedo, güey?
DvD: ¿De que o qué?
Amigo: ¿Con quién hablas?
DvD: Aaa, jaja. Con nadie
Amigo: Bueh…
DvD: Debo dejar de hablar solo
- Sí, ya me esta preocupando…


Es que es en serio, las almohadas son algo mágico y místico. Mis respetos para el loco-esquizofrénico-amantedelassetasalucinógenas que las inventó.
Hay gente que duerme sin almohadas. Hay gente que duerme con dos o más almohadas. Hay gente que necesita una almohada ni-muy-grande-ni-muy-chica. Hay gente a la que les gustan más las pequeñas (sin albur, jaja) y así.
Una noche tranquila, como cualquier otra, estaba escuchando música para dormir (música tranquila como esta, esta o esta. Aunque, claro, hay más pero yo me duermo a los 15 minutos) cuando, de la nada, entran mis familiares a mi cuarto, como si S.W.A.T. fueran. ¡Dame mi almohada you mothafucka'! Dijo mi hermana como loca-desquiciada-psicológicamenteinestable. WTF? Fue mi respuesta. Ya me dijo que su almohada preferida había desaparecido y no estaba abajo de su cama, ni en la cama de mamá, ni abajo de la cama de mamá y tampoco estaba en los sillones del 1er piso. De seguro fue tu duende dije mientras ignoraba sus gritos y volvía a dormir.
Un incidente un poco extraño fue, cabe agregar.
Al día siguiente fui por “Ojos Marrones” a mi cuarto… mentiras, recordando bien, fui por “Paulina” (mi PSP, recuerden que le puse nombre de mujer) para jugar Rock Band (o Silent Hill, la verdad no recuerdo…) y vi algo extraño en mi cama, algo que no encajaba, algo de más: la almohada de mi hermana… ¿Por qué rayos estaba ese artefacto endemoniado quesemuevesolo en mi cama? Tal vez fue el troll de mi hermana después de todo. Pero ¿A quién engañamos? Los elfos son de plástico y no se mueven (por más hechizos y almohadas piedras mágicas que le pongas) Sólo significaba una cosa: en la casa había un ladrón de almohadas y yo, con mis dotes detectivescos de Sherlock Holmes, tenía que atraparlo…
Utilice 15 minutos de mi tiempo en colocar una trampa (esos minutos los podía haber usado en jugar Sailent Jil o Rock Band), esa trampa estaba en la entrada de mi cuarto, así que si alguien se metía en mi cuarto sin mi permiso, lo atraparía. Me escondí en mi cuarto durante la noche, así podría ver quién era el Ladrón de Almohadas y le tomaría una foto (me da hueva tener que esperar hasta la mañana siguiente para ver a mi presa, a menos que sea comida) Pasaron 2 horas… 3 horas… eran las 7 de la mañana y no había dormido, necesitaba energía para el día siguiente… Después de pensar eso BLACKOUT, no recuerdo que pasó. Pero después de eso, recuerdo estar abajo de mi cama abrazando una maleta que yacía ahí desde que me ordenaron limpiar mi cuarto ¿Qué había pasado? No lo sé, pero sí sé que… Damn! ¡Otra almohada! No, no sólo era una almohada, eran 2. Las dos almohadas de mi madre… ¿Y mi trampa? … Estaba rota…
La única explicación razonable para esto era que [Hay que empezar a leer lento, para terminar leyendo rápido y gritando]: los extraterrestres (posiblemente los mismos que me abdujeron aquella vez) me estaban controlando de noche para que reuniera todas las almohadas del mundo y entregárselas a ellos, para que hicieran la dominación más pachonsita del mundo! Eso o solamente esa sonámbulo.
Creo… creo que soy el Ladrón de Almohadas… Detective de día y ladrón de almohadas de noche. Carajo, había caído muy bajo… mucho muy bajo.
Tenía que hallar una solución para esto, una solución infalible… Había de dos sopas: sopa aguada y sopa tarasca. Digo, ir al psicóloco o no dormir nunca más… Intente lo de no dormir, pero después de los 3 días tus fuerzas flaquean. No me quedo de otra mas que ir con el psicólogo…
Estuve yendo por una semana, hasta que descubrí que la psicóloga estaba ¡LOCA! No sé si nació así, si se cayó de bebé o si, después de pasar una hora cada día durante una semana conmigo, quedó así… El punto es que ya me dan pinche miedo y asco como que rarito los psicólogos.
Después de esas sesiones espiritistas con la psicóloga, mi faceta sonámbula del Ladrón de Almohadas desapareció. A partir de ese día, todos estábamos con nuestras respectivas almohadas durmiendo felices… bueno, para mi sólo aplicaba lo de “mis almohadas respectivas” porque  no podía dormir ¿Como chingados fui a olvidar que el té tiene cafeína? Aaaa, a esperar otro día para morir dormir. Hubiera tomado té cuando estaba investigando el caso del Fantástico Hombre Maravilla Ladrón de Almohadas…





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Cambio y Fuera
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