Adiós, compañeros musicales

(Soundtrack recomendado: Styx- The best of times)

El tiempo le ha llegado a este blog para partir al cielo de los blogs.

Hace ya mucho que no posteo algo nuevo, y cuando lo hago no es periódico, es cuando puedo, y eso no esta chido. Además, el niño que tenia esas jocosas pero divertodas chocoaventuras ya no lo es mas, y este blog era una parte importante de él, por lo que ya no debería de ser más tampoco.

En este momento no tengo más de 17 años, pero  ya no soy un niño porque los niños son ignorantes a ciertas cosas, inocentes, curiosos, felices sin razón alguna, no se complican la vida. De todo eso solamente me queda intacta la curiosidad. Como quesque activista social que me creo, tengo la obligación moral de saber lo que ocurre en el mundo y, mas importante aun, saber el porque ocurre. He vivido, he leído y visto tantas cosas y otras tantas de las que me he enterado ya sean de índole político, social, económico o ambiental que mi inocencia y lo de niño que aún quedaba en mi se rompió en pedacitos tan pequeños que seria imposible unirlos de nuevo.

Bien dicen que la ignorancia es dicha.

Aunque recordando un poco mi infancia, nunca fui un niño completo. Tengo unos padres que en su momento fueron muy morales, muy amorosos, muy encantadores, y muy ocupados, y muy preocupados, y muy maltratados en sus propios trabajos de 700 horas… Bendita clase media: media vida, medios ingresos, medio amor; todo a medías. Pero debrayo.

Claro que así como el ser humano es capaz de hacer cosas tan horribles con un sentido mínimo de respeto por si mismo o por la naturaleza, también es capaz de hacer cosas asombrosas y actos  o muestras increíbles de amor, lo que pasa es que no hay un equilibrio entre los dos tipos de acción/pensamiento.

Gracias a este blog “ conocí” a mucha gente maravillosa, gran ejemplo de lo buenas que pueden llegar a ser las personas.  El conocí es entre comillas porque realmente nunca los vi, jaja. Pero puedo afirmar que ellos me conocieron, pues les deje ver mi parte mas humana: la de un chiquillo escandaloso, tragón  un poco maldito y atípico de Morelia.

Gracias a ustedes pasé momentos muy buenos y se los agradezco, pues con sus blogs hacían que olvidara las –incipientes- crecientes preocupaciones que ocupaban mi joven mente. . Ojalá me recuerden con el mismo cariño que yo a ustedes.

But now it is time for me to leave, pero recuerden: sean verdes (léase sustentables). Y como dijo mi querido camarada el Jefe Pontiac:

Cuando la sangre de tus venas retorne al mar, y el polvo en tus huesos vuelva al suelo, quizás recuerdes que esta tierra no te pertenece a ti, sino que tú perteneces a esta tierra

See you in the other side…

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Cambio y Fuera

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